LE ACACIE ^{* * * *}

En la isla de Elba, inmerso en un parque arbolado de unas 4 hectáreas y justo al lado de la hermosa playa de Naregno, se encuentra el complejo turístico "LE ACACIE".

En el centro del complejo, la estructura hotelera; un moderno edificio completamente climatizado, con una gran sala inalámbrica, bar, piscina, restaurante interno y externo.
Siempre inmersas en el verde y a pocos pasos del mar se encuentran las unidades residenciales, climatizadas, autónomas, pero conectadas con el hotel y sus servicios.

El complejo "Le Acacie" está conectado directamente a dos sectores de la playa equipados, en concesión, para el uso de sus huéspedes y dispone también de un embarcadero para pequeñas embarcaciones y un campo de boyas de amarre.

La gestión del complejo hotelero, pero aún más la hospitalidad, está dirigida personalmente por los miembros de la familia Bartolini, propietarios desde 1950. Es ahora la tercera generación, dedicada entera y exclusivamente a "mimar" a sus huéspedes, poniéndolos en condiciones de pasar unas vacaciones inolvidables.

La restauración se sigue personal y diariamente para ofrecer, a elección de los huéspedes, desde simples bocadillos, a la ensalada de fruta fresca, a la gran ensalada de verano, hasta las veladas de cocina típica y tradicional, con platos eno-gastronómicos de la más auténtica cocina de Elba y de la Toscana.
Cuando los días se vuelven más cálidos, el restaurante Hortensia le espera al aire libre entre plantas y flores. Para los niños, pero quizás más para hacer felices a las madres, está el restaurante "Mickey" con mini menús personalizados.

Los amantes del deporte y el entretenimiento encontrarán un gran prado para todo tipo de actividades, una pista de tenis/campo de minifútbol de hierba, con iluminación, un parque infantil, una piscina de agua dulce, una micro piscina para niños de pocos meses.
Durante el verano, un pequeño equipo de animadores profesionales ofrece actividades deportivas, miniclub para niños, excursiones guiadas, veladas de cabaret. Todo ello sin pretender imitar la vida de un pueblo de vacaciones, sino con la intención y el objetivo de ofrecer a adultos y niños, entretenimiento y diversión, respetando la intimidad del huésped.

El modelo de hospitalidad propuesto tiene en cuenta lo más importante: construir la estancia en torno al huésped y ofrecerle una oportunidad inolvidable, bellos recuerdos y contenidos únicos, en una isla donde la naturaleza es la auténtica protagonista.