PUENTE IBAR

Este puente sobre el río Ibar (Ura e Ibrit, Most na Ibru) es el principal símbolo de la división de Mitrovica. Tiene 93 m de longitud y se construyó en 1973. Originalmente se diseñó para el tráfico de automóviles. Pero desde la guerra de Kosovo, sólo la utilizan los peatones bajo la vigilancia de los soldados y la policía de la KFOR. En efecto, aquí se han producido varios incidentes entre los habitantes de Mitrovica Norte, principalmente serbios, y los de Mitrovica Sur, mayoritariamente albaneses. En un intento de revitalizar el centro de la ciudad y aliviar las tensiones, el puente se sometió a una importante renovación en 2000-2001. Ahora se llama oficialmente "Puente Nuevo" (Ura e re, Novi most). El puente también se conoce como "puente de Mitrovica", "puente principal" o "puente de Austerlitz". Este último apodo se lo pusieron los soldados del contingente francés de la KFOR que se encargaron de la seguridad en la parte norte de Kosovo hasta su retirada en 2014. El grupo francés Freyssinet, filial de Vinci, rehabilitó la estructura en su totalidad de noviembre de 2000 a mayo de 2001, y la Agencia Francesa de Desarrollo financió las obras (1,5 millones de euros).

"Un lugar de reconciliación" Las obras fueron dirigidas por el arquitecto Éric Grenier, nacido en Agen en 1955 y afincado en Nîmes. Diseñó el puente como un "lugar de reconciliación" con dos carriles para los coches, doce miradores, dos arcos luminosos frente al río, bancos y un carril reservado para los peatones. Pero a día de hoy, sigue cerrado al tráfico. Sólo unos pocos habitantes lo cruzan a pie cada día bajo la vigilancia de los soldados austriacos y los carabinieri, una unidad policial del ejército italiano al servicio de la KFOR. El puente fue escenario de enfrentamientos en 2004, 2008 y 2011. Por temor a una "invasión albanesa", los habitantes serbios levantaron una barricada en la entrada norte del puente, junto a la antigua mezquita de Ibar (siglo XVIII), destruida en 1999. Este muro se mantuvo hasta 2014, cuando fue sustituido por un "jardín de la paz": un conjunto de coníferas en maceta que bloquean el acceso a los vehículos hasta 2016. La Unión Europea se hizo cargo entonces del proyecto invirtiendo 1,2 millones de euros para rehabilitar la estructura y despejar el acceso. Pero aunque los alcaldes de Mitrovica Norte y Sur acordaron reabrirla al tráfico en enero de 2017, cinco años después, los obstáculos seguían bloqueando el acceso al norte.