Tan pronto como llegué a Gambia, fui a visitar la granja de serpientes, situada en Kartong, un pequeño pueblo en la frontera con Senegal. Está dirigido por Luc, un francés muy simpático que vive en Gambia desde hace varios años y que, apasionado por la naturaleza, acoge a animales enfermos o heridos. Le ayuda su esposa, Mariatou, una excelente cocinera, y sus encantadores hijos, que están encantados de presentar a los visitantes serpientes, tortugas, camaleones, entre otras especies. El recorrido por el sitio es muy interesante y aprendemos mucho sobre las especies recolectadas. Hace unos años, Luc encontró una pitón de origen asiático en el bosque de Gambia, probablemente abandonada por un europeo. Incapaz de dejar que esta especie se reproduzca en un sistema ecológico que no es el suyo, Luc ahora la alberga en su granja. Es la pequeña Amy, su hija adoptiva, quien cuida de ella todos los días, y quien la ha convertido en una mascota. Me gustaría probar la experiencia de llevar sobre mis hombros esta serpiente de más de 30 kg de peso. Luc y sus hijos me lo pusieron alrededor del cuello lo mejor que pudieron, y Amy viene a ayudarme a ponérmelo para una foto. Un recuerdo memorable!