Las ruinas de Cihuatán («lugar de la mujer» en náhuatl) son un gran centro ceremonial de más de 300 hectáreas y constituyen uno de los yacimientos arqueológicos principales del país. Podrás ver, entre otros vestigios, una pirámide principal de 14 metros de altura, llamada La Gloria, dos terrenos de césped de 60 m de largo (El Teocali y Ku), así como otros edificios cívicos y religiosos.

Un pequeño museo permite apreciar la historia de este fascinante lugar rodeado por ríos y cerca del volcán de Guazapa. Abandonada por las guerras y los conflictos provocados por la caída y el abandono de Tula, la ciudad de Cihuatán fue quemada en torno al 1050 o 1100 después de J.C. para no volver a construirse.

Hoy, las excavaciones continúan a través de un proyecto de la asociación FUNDAR. Desde 2000, las excavaciones han permitido actualizar una acrópolis, un templo circular y nuevas pirámides.