VIEWPOINT DA LUA

En la carretera que lleva al Parque Kissama desde Luanda, el Miradouro da Lua, que literalmente significa el Mirador de la Luna, forma parte del imaginario luanquín. Familias, parejas y amigos hacen un alto en el camino para admirar este fantástico paisaje, salido de otro mundo, con el océano como telón de fondo. Una serie de acantilados de colores, muy erosionados por la lluvia y el viento, forman un balcón sobre el Atlántico. Cañones, barrancos, picos afilados y su espectacular relieve van del blanco calcáreo al rojo intenso, pasando por tonos ocres, cuyas tonalidades se acentúan al atardecer. Estos depósitos sedimentarios, formados por arcilla, arenisca y limo, se han acumulado a lo largo de millones de años y ahora forman distintas capas geológicas de edades variables. Los colores rojo y ocre indican la presencia de óxidos de hierro en su composición, mientras que el blanco procede de la caliza. De hecho, si se sabe algo de geología, se puede leer este paisaje esculpido a lo largo del tiempo como un libro abierto. En 1993, en plena guerra civil, este impresionante paraje fue el escenario de la primera coproducción cinematográfica luso-angolana, O Miradouro da Lua, dirigida por el cineasta portugués Jorge António. Desde entonces, este paraje natural protegido ha sido reforestado y ajardinado para que los visitantes puedan disfrutar del panorama con total seguridad. Incluso hay un bar central que sirve bebidas y aperitivos variados frente a este escenario lunar. ¡Una parada obligada!