EL CASTILLO DE BEAUVOORDE
El castillo de Beauvoorde, escondido en las llanuras de los pólderes, es un pequeño rincón poético de Veurne. Merece la pena dar una vuelta para admirar esta elegante mansión tan bien integrada en el paisaje. Un paramguía te sumerge en el pasado, así conocerás el conocimiento de Arthur Merghelynck, personaje algo excéntrico que compra el castillo en 1875 y lo restaura según su imaginación en el estilo del siglo XVII. En la actualidad, el castillo posee una colección única de muebles y objetos de arte. Todo ha permanecido intacto desde la muerte de Merghelynck en 1908. En la tienda hay publicaciones, postales y productos regionales. El parque, con sus jardines ingleses y franceses, incita al descanso. Un bonito rincón de naturaleza muy apreciado por las familias. Además, se ofrecen numerosas actividades a los más jóvenes. Un recorrido familiar hace juegos y adivinanzas que permiten a los niños sumergirse en la época de los caballeros y, sobre todo, buscar un tesoro. Un bonito lugar que no te falta.