DE WERF
leer másPasta, ensaladas, bocadillos y otros tentempiés componen el menú sin pretensiones de este pequeño restaurante, todo preparado con ingredientes ultrafrescos en cantidades generosas. La decoración es auténtica, al igual que el nombre "de werf", que significa "la obra". Incluso los camareros llevan cinturones de trabajo como los albañiles La terraza es más que agradable, incluso en invierno cuando hace más frío, gracias a las lámparas de calor y a las pequeñas mantas. También hay una buena selección de cervezas artesanales locales para acompañar la comida.
CONVENTO
leer másSe trata de uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, donde los precios son realmente razonables para los platos de primera calidad que se sirven. Y con razón: aquí, los ingredientes se emulsionan, fríen, asan y transforman para ofrecer una fina cocina molecular que sublima los sabores mediante técnicas atrevidas. Todo ello en un entorno sencillo de madera donde se sentirá como en casa. Eche un vistazo a este cerdo tonkatsu crujiente con calabaza, curry amarillo y arroz inflado. ¡Parece una obra de arte! No olvide reservar, ya que la mesa está muy solicitada.
DEN ANGELUS
leer másEste es uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad por su buen bistec, especialidad de la casa servido en rodajas en un plato a la parrilla con verduras y patatas fritas, así como un minuto de steak tartare au couteau y especialidades cerveceras como el estofado Bertinchamps Brune. La carne que se sirve es belga y, en la medida de lo posible, procede de la propia granja ecológica del restaurante, al igual que las verduras. Los vegetarianos, por su parte, no tienen por qué preocuparse