Restaurante situado a pocos kilómetros de Mulhouse que ofrece una sabrosa cocina alsaciana.
Es un rincón de campo en la ciudad. Casi se diría que se encuentra en la región de Sundgau, y sin embargo está a sólo unos kilómetros de Mulhouse, en pleno centro histórico de Kingersheim. Siéntese a la sombra de los castaños o en el antiguo comedor y saboree una cocina sabrosa y generosa con un toque alsaciano. La carta reserva algunas sorpresas, con sus imperdibles especialidades alsacianas, desde la ensalada del viticultor hasta la cabeza de ternera en salsa gribiche, sin olvidar la cassolette de caracoles y otros jarretes en salsa. El menú del mediodía incluye un entrante, un plato principal y un postre, que deleitarán su paladar con platos sencillos y contundentes que satisfarán todas sus expectativas. Por la noche, el restaurante también ofrece la opción de tartas flambeadas: dos por el precio de 12,50 euros. Es un auténtico restaurante familiar, con una cocina tradicional y un ambiente alsaciano a la altura. Tanto si es de los alrededores como de más lejos, no dude en volver a menudo: la carta cambia con las estaciones y siempre le recibirán con una sonrisa.
Je recommande.
Bonne cuisine