ALLOJAMIENTOS

Grandiosos y mágicos, un lugar ineludible en Valonia, estas 12 hectáreas de jardines fueron diseñadas en el siglo XVIII por Charles-Alexis de Montpellier, un aristócrata e industrial de los Países Bajos austriacos, que no tenía nada en común con la ciudad homónima del sur de Francia. Sus numerosas y armoniosas fuentes y cascadas invitan a dar un romántico paseo en cualquier momento. Los jardines son alimentados por cuatro manantiales y por el Rouillon, un pequeño afluente del Mosa. Lo más sorprendente es ver todos estos juegos de agua que no son alimentados por ninguna energía eléctrica, sino sólo por jarrones comunicantes. Estos son alimentados por una enorme cuenca de agua en las alturas del parque. El rigor de la disposición a la francesa, los caprichos de los jardines ingleses y la gracia de los juegos de agua a la italiana se mezclan. Agradables en todas las estaciones, los Jardines son particularmente dignos de ser visitados en primavera cuando las muchas especies de árboles están en flor. En el fondo, el castillo, una residencia privada del siglo XVIII, es también una verdadera obra maestra de la arquitectura. Los Jardines de Annevoie, un sitio protegido, pertenecen al mayor patrimonio de Valonia. En octubre de 2016, el gobierno valón vendió la propiedad a Ernest-Tom Loumaye, un empresario del sector farmacéutico, por la modesta suma de 3,6 millones de euros. Este último, deseoso de devolver a los Jardines su antiguo brillo, anunció obras a escala faraónica que "durarán años y costarán millones".