HOSPITAL NOTRE DAME À LA ROSE

Originalmente modesto (con sala de enfermos, capilla, refectorio, dormitorio y noviciado), el Hôpital Notre-Dame à la Rose, construido en la Edad Media, fue ampliado y transformado en los siglos ^XVI y ^XVIII, con un edificio principal más imponente que combina los estilos renacentista flamenco y gótico tardío. Además del espacio dedicado al hospital y al convento, el hospital, que entonces era un hôtel-Dieu, contaba con una granja, jardines, una casa de hielo y un cementerio. Durante la Revolución Francesa, el Estado tomó el control del hospital, sobre todo porque las cercanas canteras de piedra de pórfido enviaban al hospital a muchas víctimas de accidentes. Convertido en centro geriátrico, el Hôtel-Dieu cerró sus puertas en 1980. Hoy en día, el lugar está catalogado como patrimonio importante de Valonia. Fíjese enseguida en este hermoso edificio de ladrillo con fachadas a dos aguas. La visita al museo es muy didáctica, y también hay actividades y recorridos lúdicos para los niños.

La visita comienza en el sótano, con una maqueta del yacimiento y algunos restos arqueológicos. Los restos del difunto encontrados aquí son probablemente los de Arnould IV de Oudenaarde. Una veintena de salas de exposición muestran el mobiliario gótico, el refectorio, la enfermería, la sala del tesoro, las salas de enfermos (higiénicas y neumáticas), la sala de extranjeros, etc. La capilla barroca posee magníficas vidrieras, y muestra las técnicas de la época, como la medicina humoral: sangre, linfa, cirugía... Teorías totalmente invalidadas hoy en día por la medicina moderna También destaca la farmacia, donde ejercían los llamados boticarios. En ella se exponen frascos, botellas, morteros y mazos tras un cristal... La granja, construida en el siglo ^XVII, incluye los antiguos establos y un palomar. Podrá pasear por el magnífico jardín de plantas medicinales para conocer las virtudes de las diferentes especies y variedades que crecen aquí, gracias a los paneles informativos de cada planta. También hay una audioguía de hora y media dedicada a aprender todo sobre el poder de las plantas, así como un documental en la destilería. También descubrirá la primera nevera ecológica de su época: la glacière, ¡un pozo que se llenaba de hielo en invierno y seguía repleto de hielo en agosto! Por último, pero no por ello menos importante, podrá comer in situ.