IGLESIA DE SAN CRISTOBAL

Se construyó en el siglo ^XVII, en 1667 para ser exactos, cuando los franceses tomaron la ciudad. Construyeron una capilla de guarnición dedicada a Saint-Louis. De esta capilla sólo queda una piedra En el siglo ^XVIII, la iglesia barroca se amplió y se dedicó a San Cristóbal. Pero una vez más, el edificio fue bombardeado por las tropas revolucionarias francesas en 1794. Sólo quedó el coro y una parte de la nave Reconstruida en parte, fue ampliada principalmente en los años cincuenta. Entonces se eliminaron las callejuelas adyacentes, así como las ruinosas casitas adosadas a ellas. Al mismo tiempo, se modificó la orientación de la iglesia: se añadió un nuevo eje perpendicular, lo que hizo que el lugar de culto fuera más ancho que largo. En el punto de unión de las dos partes se eleva una cúpula de cobre de 48 metros de altura. El campanario, que alberga las campanas, tiene 32 m de altura. La iglesia de Saint-Christophe alberga un magnífico mosaico de vidrio dorado de 200^m2 que representa el Apocalipsis según San Juan. Único en Bélgica, fue realizado por maestros venecianos a partir de dibujos de Jean Ransy. También hay un magnífico ambón (atril) de cristal y una pila de agua bendita, así como apliques del mismo material, todos firmados en 2012 por el escultor Bernard Tirtiaux, nacido en Fleurus. Aunque el edificio de la iglesia es una verdadera joyita con un interior poco conocido, también hay que señalar que nunca recibió el título de basílica, contrariamente a lo que piensan muchos carolinos. En 2018 se celebró el 50 aniversario de su restauración.