L'OUTRE-MER
leer másEn la jungla de los habituales "kebabs" y "pitas", éste destaca por sus particularmente bien cuidados sándwiches orientales. Un halloumi duro (un delicioso queso de oveja chipriota que incluso se puede asar a la parrilla!) con menta, salsa de ajo y gratinado. Pero dejemos a los puristas tranquilos, el plato de chawarma siempre ocupa un lugar de elección mientras que se puede añadir hummus, tabbouleh o moutabal, estos famosos mezzes de Oriente Medio. En verano, la terraza permite comer mientras se ve pasar el mundo. O al revés.
LA BRANCHE DE FIGUIER
leer másLa ciudad Louvanista tiene una originalidad dentro de sus muros: una mesa palestina. Nacida gracias a las raíces de la familia Asli, la rama de higueras se destaca por la calidad de sus platos de gastronomía familiar. La tradición local se inclina naturalmente hacia el mezze, el moussakas y otros falafels pero sería muy simplista limitar la cocina palestina (y libanesa) a estas únicas especialidades conocidas. Puede encontrar una variedad de durum, sopas, carnes asadas e incluso hamburguesas palestinas, pero recomendamos los platos de surtido.
LA POPOTE BELGE
leer másEl nombre de este restaurante marca la pauta: en un ambiente de bistró de pueblo (pero en versión chic), podrá disfrutar de... cocina belga. Una fina gama de los mejores y más reconfortantes platos del País Llano: albóndigas de Lieja junto a mejillones del Mar del Norte, waterzooi o chicon gratinado. Se añaden al menú hamburguesas y pasta (debido a la población estudiantil). Bajo la mirada del rey Balduino, inmortalizado en un billete gigante (en francos belgas), disfrutará por supuesto de una buena cerveza.