GRENEN
Un lugar magnífico, muy buscado por los turistas por su fascinante espectáculo: el turbulento encuentro de dos mares.
Es un poco como el fin del mundo, al menos... ¡el fin de Dinamarca! Aquí se encuentran el mar Báltico y el mar del Norte. Es un lugar magnífico... donde acaban muchos turistas. Debido a una corriente marina muy fuerte, desaconsejamos nadar aquí. Se puede llegar en un autobús que sale de la estación de Skagen. Los conductores pueden dejar el coche en el aparcamiento cercano a la cafetería. Desde allí se puede caminar por la costa hasta la punta (una media hora a pie), o bien tomar el tractor Sandormen para desplazarse.
Una vez en Grenen, le sorprenderá el espectáculo de dos mares que se juntan y moldean sin cesar la costa del cabo. Se puede entrar un poco en el agua (fría): el juego consiste en tener un pie en el mar del Norte (conocido aquí como Skaggerak) y el otro en el Báltico (o más exactamente en el Kattegat, nombre del mar interior entre Suecia y Dinamarca). Ambos mares chocan literalmente en un enfrentamiento interminable, un asombroso ballet de poderosas mareas.
Tenga cuidado con las focas que pueda haber allí: ¡no las moleste ni intente acercarse a ellas! El mejor momento para disfrutar de este paraje único es por la mañana, antes de que llegue el primer tractor (a las 9 h), cuando solo están las aves y las focas... Desde Grenen, también podrá visitar el asombroso búnker alemán que vigilaba este punto estratégico durante la Segunda Guerra Mundial.