MUSEO CHARLES COMBES
Museo dedicado a las obras de un pintor, escultor y escritor francés que adoptó la nacionalidad marfileña con la independencia.
Lleva el nombre de Charles-Alphonse Combes, conocido como "Maître", pintor, escultor y escritor francés nacido en París en 1891 y fallecido en 1968 en Costa de Marfil. Gran amante del país, al que llegó en 1925, adoptó la nacionalidad marfileña en cuanto se independizó. Las obras que legó a la posteridad siguen decorando muchos edificios públicos de la capital económica (Asamblea Nacional, Cámara de Comercio, Bloque Ministerial, etc.). En 1937, abrió un taller privado de artes aplicadas, y luego enseñó en la Escuela Nacional de Artes Aplicadas de Bingerville, creada en 1958. La estructura se convirtió en 1994 en el CTAA -Centro Técnico de Artes Aplicadas-, donde hoy se imparten una docena de especialidades, como escultura, batik, cerámica, vidrieras, mosaicos, personal, textiles y comunicación.
El antiguo estudio del artista alberga ahora el Museo Charles Combes, inaugurado en homenaje al artista en 1975. Construido en 1905, el adorable edificio de paredes rosas y contraventanas verdes donde vivía el maestro (la "casa rosa" también sirvió de dormitorio para los primeros residentes de la escuela, entre ellos Dogo Yao Célestin, antiguo director de las Bellas Artes, la "casa rosa" también sirvió de dormitorio a los primeros residentes de la escuela, entre ellos Dogo Yao Célestin, antiguo director de Bellas Artes, y el pintor Samir Stenka. Entre sus paredes se encuentran 91 obras -principalmente bustos esculpidos por los alumnos del centro de formación a partir de los dibujos de Combes- que nos familiarizan con los diferentes pueblos, cánones de belleza y tradiciones de Costa de Marfil, así como, lo que es más insólito, la moto antigua que Combes utilizaba para desplazarse. Todas estas obras, fuertemente influenciadas por el estilo del Maestro, fueron realizadas entre 1937 y 1968 y talladas en madera (una especie conocida como tali, más conocida como "madera de hierro" y famosa por su densidad y resistencia), piedra reconstituida (cemento) y yeso.
Entre las obras más destacadas de esta exposición permanente, tristemente olvidada, se encuentran "El guerrero moribundo" y "El grito del negro". El primero, creado conjuntamente por tres alumnos del maestro y dedicado a las víctimas de las dos guerras mundiales, fue presentado por Combes al presidente Houphouët-Boigny en 1962 y todavía atrae de vez en cuando a algunos miembros de la familia al museo. La segunda es la única obra de arte que creó el propio Combes. Esculpida en cemento, pretende evocar el sufrimiento y la humillación sufridos por los negros a lo largo de los siglos. Desgraciadamente, se trata de un museo poco conocido y poco mantenido, pero merece la pena desviarse medio día.