CASTILLO DE BRUNSWICK - MUSEO BEETHOVEN

Fue en esta elegante residencia, construida a finales del siglo ^XVIII para la familia Brunswick (una aristocrática familia húngara), donde el compositor alemán encontró un apacible refugio del bullicio de las grandes ciudades. Invitado por esta familia de mecenas, Ludwig van Beethoven se alojó aquí varias veces entre finales del ^{siglo XVIII} y principios del ^XIX. Incluso disfrutó de una estrecha amistad con la condesa Teréz Brunswick, o incluso más según ciertas teorías románticas. Transformado posteriormente en estilo neogótico, la majestuosidad del castillo se ha visto realzada por la adición de jardines de estilo inglés, que invitan al paseo. En la actualidad, la mayor parte del edificio está ocupada por un instituto de investigación agrícola, lo que limita las visitas a una sola sala: la dedicada a Beethoven. En este pequeño museo conmemorativo se exponen numerosos objetos personales, documentos y partituras de Beethoven, así como objetos que rastrean sus vínculos con la familia Brunswick.

Dentro del parque, no se pierda el Museo de la Escuela Infantil (ÓvodaMúzeum), fundado en homenaje a Teréz Brunswick, pionero de la educación infantil en Hungría. Inspirada por las ideas de pedagogos como Pestalozzi, en 1828 creó la primera guardería del país, aquí mismo, en Martonvásár. Un lugar conmovedor e instructivo, que atraerá tanto a los aficionados a la historia como a los visitantes curiosos por descubrir las raíces de la escuela infantil moderna.