Guía de viaje El Cerrito

A unos 7 kilómetros al suroeste de Querétaro se encuentra un sitio arqueológico poco conocido pero interesante llamado El Cerrito. El nombre del yacimiento, "la pequeña colina", se debe a que la pirámide principal estuvo durante mucho tiempo oculta bajo la hierba y los cactus, por lo que todo el mundo pensaba que era un montículo natural. Es el asentamiento prehispánico más antiguo e importante del Valle de Querétaro. La zona estuvo ocupada durante más de 1.500 años bajo la influencia de diferentes culturas y en relación con ellas, y el lugar permaneció activo hasta 1632, cuando un monje franciscano informó de que la población local seguía haciendo ofrendas a deidades ancestrales. Se estima que la primera comunidad agrícola se estableció poco antes del inicio de nuestra era, probablemente en la estela de la cultura Chupícuaro que floreció a orillas del Rió Lerma (Guanajuato). Después, la ciudad se convirtió en un importante centro político entre los años 450 y 600 d.C., formando parte de la red de la gran Teotihuacán, que se extendía hacia el centro-norte del país y mantenía el control sobre la producción de obsidiana. La gran pirámide data de este período. Sin embargo, su periodo más importante de desarrollo tuvo lugar tras la caída de Teotihuacán y hasta el siglo XI, cuando pasó a formar parte de la poderosa Tula Tolteca. En decadencia a partir del siglo XI, la zona mantuvo cierta importancia ritual entre las etnias otomíes y purépechas (imperio tarasco de Michoacaán) asentadas en la región.