Guía de viaje Ro

En Roh se encuentra el monumento a la llegada del Evangelio. Tataio y Taniela fueron los primeros catequistas protestantes polinesios que vinieron a evangelizar la isla en 1841. Anclados frente a Ténane, llegaron a la orilla en su piragua. Un samoano, náufrago o desertor que vivía en Maré desde hacía varios años, les dirigió hacia el oeste, donde había tribus. Según la tradición oral, fueron acogidos en Roh por dos ancianos, Kangiosh y Zinowe. El entonces todopoderoso jefe, fundador de la dinastía Naisseline, Yeiwene Nidoishi, los aceptó en sus tierras, donde aún yacen. Para llegar al yacimiento, hay que atravesar el pueblo, pasar por delante de la iglesia, girar a la izquierda y caminar 200 metros, sin olvidar pedir permiso previamente. Según la costumbre melanesia, los huesos de los dos misioneros se colocaron en su piragua, que se izó en una excavación en el acantilado, 2 metros por encima del monumento.En noviembre, la tribu organiza también la fiesta del Wajuyu (pargo).