MUSEO DE SITIO & PIRAMIDES DE TUCUME
El sitio es vasto y se divide en dos rutas (Mirador y/o Huaca de las Balsas), además de una visita al museo. Es mejor ir temprano por la mañana, ya que el calor en el lugar es intenso. Es una de las visitas obligadas si te interesa la cultura moche. El sitio es bonito, interesante y el museo está muy bien hecho. Ha sido renovado, ampliado y es muy didáctico. El equipo que gestiona el museo es dinámico y ha conseguido situar a Tucume como uno de los yacimientos arqueológicos emblemáticos de la región.
En la región, muchas huacas recuerdan que desde el año 1000 hasta 1470, cuando cayó en manos de los incas, el Imperio Mochica fue uno de los más poderosos del Perú. La Huaca Larga, con sus gigantescas dimensiones (700 x 280 m y 30 m de altura), es la mayor construcción de adobe del mundo. La plataforma que descansa en el Cerro Purgatorio soportó templos, casas, lugares de culto y de enterramiento. Es posible subir a él para contemplar el árido paisaje circundante. En el Templo de la Piedra Sagrada, marcado por una piedra pulida inclinada, se exhumaron diferentes tipos de ofrendas: llamas de sacrificio y 700 figuras de plata en miniatura. Este templo, el más prestigioso del Imperio Mochica, siguió siéndolo bajo los incas. El pequeño edificio de la Huaca de las Balsas conserva los muros con diseños geométricos, entre los que destaca el pájaro en piqué, símbolo de la cultura local lambayecana. También son muy bonitas las piezas de artesanía local.