MINARETE DE JARKURGAN

Este minarete, que domina sobre un barrio en las afueras del sur de Jarkurgan, data de 1109-1110 y es diez años más antiguo que el minarete de Kalon en Bujará, lo que lo convierte en uno de los más antiguos de Asia Central. Pero más que su antigüedad, es su arquitectura lo que lo hace especial. El minarete actual mide veintidós metros de altura, mientras que según los arqueólogos alcanzó originariamente los 50 metros, lo que lo equipararía a los minaretes de la mezquita Bibi Khanum de Samarcanda. Las excavaciones han revelado la presencia de una mezquita, lo que indica que el edificio formaba parte de un conjunto arquitectónico.

Su estructura de ladrillo dispuesta en dieciséis semicolumnas es única y le confiere una gracia sorprendente, a pesar de sus proporciones truncadas. La disposición de los ladrillos crea patrones en forma de ondulaciones y, desde abajo, la perspectiva se acentúa por el estrechamiento de las semicolumnas hacia lo que era la cabeza del alminar.

Justo al lado del minarete se ha construido un pequeño museo que vale la pena visitar. En él se exponen obras realistas del pintor contemporáneo Mansurov que ilustran escenas de la vida social uzbeka. El depositario de las llaves se encuentra en la escuela vecina: si no está en el museo, no dude en ir a buscarlo allí. También le abrirá el alminar, al que se puede subir para disfrutar de una vista panorámica de la región. Atención: la escalera de caracol es muy estrecha, empinada y oscura. Pídale al guardia que le preste una linterna.