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We‘re Bernhard and Irena and we‘re doing a roundtrip here in Colombia. Unfortunately we stayed only for one night in this extraordinary hotel with its lovely garden. The room was very big, clean and all the faciliy was very valuable! They did the renovation with a lot of sensitivity. The breakfast was the best we got till now in Colombia and all of the staff they did a great job with the best mindset for service. Thanks to Bibiana for our nice and interesting conversation!
Excelente atención por parte de su personal (Andrés y Lizeth). El hotel tiene unos jardines encantadores. Es una casa antigua muy bien remodelada pero sin perder la esencia de las cosas de antaño. Se descansa muy bien. Nuestra habitación estaba un poco oscura, pero no nos molestó. Cerca a excelentes restaurantes. Desayuno exquisito con comida típica de la región. Es un hospedaje muy “instagrameable”. Volvería 1.000 veces más.
Es una hermosa y antigua casa llena de historia, con diferentes espacios para compartir y descansar, e interesantes libros sobre el folklor vallenato. El servicio es cálido y excelente. Sirven un delicioso y generoso desayuno típico, entre jardines con ardillas, cantos de pájaros y vuelo de colibríes.
Sugerimos más cuidado en el aseo y mantenimiento de los jardines.
En la habitación que nos hospedamos el aire acondicionado es muy ruidoso y el ventilador no es suficiente para refrescarla. Las almohadas quizás están para cambio.
Este hotel es increíble, me encanta que mezclan lo colonial con lo moderno. Te sientes en casa, cada uno de sus anfitriones te hacen sentir en casa. Los desayunos son increíblemente deliciosos. ????????????????????
Only place worth considering. Outstanding service from staff, beautifully decorated, perfect interior garden setting. Quiet and safe in a great neighborhood .
Insane breakfast with locally sourced products.
You will not regret the experience.
Hermoso hotel; muy bien aseado y ordenado. Se esmeran en la atención y la comida. Las camas muy cómodas y bien tendidas. Los empleados son excelentes personas, muy amables y muy cultos.
Nadie puede negar que el clima de Valledupar puede terminar con la paz de un monje tibetano o hacer llorar a las piedras hasta sacarles sangre de los ojos que no tienen. No obstante, el hotel Casa de los Santos Reyes puede lograr que las piedras no lloren de calor y que las personas se sientan como lo hacían las que vivieron hace doscientos años en estas mismas tierras por donde fluye el tan nombrado río Guatapurí.
Una casa muy antigua, muy grande, con habitaciones amplias y cómodas de paredes muy gruesas y techos muy altos, con patio interior lleno de árboles, y un espacio tan bien administrado que hasta una piscinita cabe, es el plácido escenario que este bello hotel ofrece a quienes allí llegan.
Es verdad que hay gente a la que no le gusta nada, y que además cree que eso es un valor, algo como un "sello personal" del cual hasta se pueden sentir orgullosos, pero para tales personas los hospitales y los oncólogos tienen un lugar preparado. Para las demás personas, para las que saben disfrutar cada cosa en la justa medida de las posibilidades, para los que no quieren poner la luna de día ni el sol de noche, para los que gozan de la lluvia cuando no se puede hacer nada más que esperar a que escampe, para todos ellos y todas ellas, está este hotel casa de los Santos Reyes en Valledupar.
Y no es que yo le esté haciendo publicidad, ni mucho menos. Solo soy un ciudadano anónimo que se encontró el hotel en la red internet, pero que al llegar a él quedó tan satisfecho y contento que no puede menos que decirlo.
Muchos son los hoteles que hay en el mundo. En los días actuales también abundan esas torres con paredes de cartón (a las que les dicen dizque "panel yeso). Pero para los que aman realmente los lugares típicos, con gentes sencillas, con desayunos preparados por personas y no por máquinas, para los que gozan desayunar bajo un árbol mientras oculta entre las ramas canta algún ave, para los de corazón amable y manos limpias de sangre, para los que no son esclavos de la falsa apariencia, así, está este hotel en Valledupar. Es de lindo, de grato, de antiguo, de bueno. Vamos! Este es!
Dios los bendiga
Sugerimos más cuidado en el aseo y mantenimiento de los jardines.
En la habitación que nos hospedamos el aire acondicionado es muy ruidoso y el ventilador no es suficiente para refrescarla. Las almohadas quizás están para cambio.
Insane breakfast with locally sourced products.
You will not regret the experience.
Una casa muy antigua, muy grande, con habitaciones amplias y cómodas de paredes muy gruesas y techos muy altos, con patio interior lleno de árboles, y un espacio tan bien administrado que hasta una piscinita cabe, es el plácido escenario que este bello hotel ofrece a quienes allí llegan.
Es verdad que hay gente a la que no le gusta nada, y que además cree que eso es un valor, algo como un "sello personal" del cual hasta se pueden sentir orgullosos, pero para tales personas los hospitales y los oncólogos tienen un lugar preparado. Para las demás personas, para las que saben disfrutar cada cosa en la justa medida de las posibilidades, para los que no quieren poner la luna de día ni el sol de noche, para los que gozan de la lluvia cuando no se puede hacer nada más que esperar a que escampe, para todos ellos y todas ellas, está este hotel casa de los Santos Reyes en Valledupar.
Y no es que yo le esté haciendo publicidad, ni mucho menos. Solo soy un ciudadano anónimo que se encontró el hotel en la red internet, pero que al llegar a él quedó tan satisfecho y contento que no puede menos que decirlo.
Muchos son los hoteles que hay en el mundo. En los días actuales también abundan esas torres con paredes de cartón (a las que les dicen dizque "panel yeso). Pero para los que aman realmente los lugares típicos, con gentes sencillas, con desayunos preparados por personas y no por máquinas, para los que gozan desayunar bajo un árbol mientras oculta entre las ramas canta algún ave, para los de corazón amable y manos limpias de sangre, para los que no son esclavos de la falsa apariencia, así, está este hotel en Valledupar. Es de lindo, de grato, de antiguo, de bueno. Vamos! Este es!