BRÚ NA BÓINNE

Saber. Knowth es el emplazamiento de una tumba de corredor neolítica, que forma parte del espectacular complejo arqueológico de Brú na Bóinne. Aunque no es tan famoso como su vecino Newgrange, que se encuentra a poca distancia, Knowth es un lugar de visita obligada. Una visita a Knowth promete un viaje al pasado, a través de la antigua cultura de Irlanda.

El dolmen del corredor principal alberga dos cámaras funerarias situadas espalda con espalda y al final de dos corredores de 34 y 40 m. El montículo principal está rodeado por otros 18 dólmenes de corredor más pequeños... Lo más fascinante de este sitio es la sucesión continua de "viviendas" desde el Neolítico (3000-2000 a.C.) hasta la ocupación normanda (siglos XII-XIV). Así, a partir del periodo cristiano, del siglo I al XII, la cima del montículo principal se utilizó como base para las viviendas: se construyeron casas en ella. Este pasaje, esta capa geológica que ofrece una lectura vertical de la historia (primero cámara funeraria, luego vivienda cristiana y normanda) no deja de ser sorprendente, tanto más cuanto que las piedras grabadas que rodean este túmulo principal llevan las huellas de estas diferentes épocas: espirales, huecos, círculos del neolítico, hasta los intentos figurativos de peces de la época cristiana... Mientras que el sitio de Newgrange rinde homenaje al Sol, Knowth, con sus mapas lunares grabados en piedra, está dedicado a la Luna.
De las necrópolis del valle del Boyne, Newgrange es sin duda la más famosa, la más visitada y la más impresionante. Es una de las mejores tumbasde paso-una tumba que consta de un largo pasillo y una cámara funeraria, cubierta por un túmulo- de Europa Occidental. La datación por carbono 14 de Newgrange sitúa su construcción en torno al 3200 a.C., es decir, antes de la construcción de las pirámides de Egipto.

Newgrange. Al llegar al lugar, tras un breve viaje en minibús desde el Centro de Visitantes de Brú na Bóinne, un enorme montículo se eleva desde el ondulado paisaje del Boyne como una ola de tierra verde. Estás viendo la mítica tumba de Newgrange.

Rodeado por un círculo de 97 monolitos, un pasillo de 19 metros de largo conduce a las tres alcobas de la cámara funeraria donde, según las hipótesis actuales, se enterraron las cenizas de cuatro o cinco personas. La entrada al corredor está defendida por una espectacular piedra monolítica (Piedra de la Entrada), magníficamente grabada con motivos en espiral, cuyo significado sigue sin explicarse hasta hoy. En el interior, varias piedras, ocultas o visibles, están grabadas con motivos sencillos: triángulos, rombos, espirales. El techo de la cámara (de 6 metros de altura) está muy bien construido, hasta el punto de que no hay filtraciones de agua gracias a los canalones tallados en la piedra.
El misterio del solsticio de invierno. En el recinto de la cámara de la tumba, una cavidad permite el paso de un rayo de luz cada 21 de diciembre, que ilumina el pasillo desde una pequeña abertura en la parte superior de la entrada y la cámara en ese único día del solsticio. Este descubrimiento fue realizado por el profesor M. J. O'Kelly, que llevó a cabo excavaciones en Newgrange entre 1962 y 1975. Pero, ¿cómo puede explicarse tal precisión astronómica hace tantos milenios? Un misterio entre muchos en este intrigante valle alrededor del Boyne...