PAGODA DE PERFUME (CHUA HUONG)

El yacimiento de la Pagoda del Perfume (Chua Huong) puede visitarse en varios medios de transporte: terrestre, acuático, aéreo, coche, barca de remos y teleférico. Tras una hora en barca de remos por el río Yen, se llega a la Pagoda del Perfume, un conjunto de pagodas y templos. Es un lugar magnífico, enclavado en un paisaje donde los relieves kársticos adoptan formas atormentadas que son materia de leyendas. Arroyos, cuevas y montañas se entremezclan para crear "el paisaje más bello de los cielos meridionales". Las pagodas y santuarios están dedicados a la diosa Quan Am y construidos en los acantilados de la montaña de la Huella Fragante, Huong Tich.

La pagoda Huong es objeto de un festival que va mucho más allá de la fecha de su aniversario. Las festividades comienzan a mediados del^segundo mes lunar y continúan hasta la última semana del^tercer mes lunar, unas seis semanas entre marzo y abril, al final de la primera cosecha. Cada año, las fiestas congregan a casi medio millón de peregrinos de todo el país. Tanto los habitantes de las ciudades como los campesinos acuden a la fiesta para pedir una buena temporada agrícola y buena fortuna para el año venidero. La renovación de la naturaleza se considera un momento propicio para que los dioses se muestren misericordiosos. El periodo festivo es interesante por los actos que se organizan, pero si se quiere saborear la belleza y serenidad de este lugar, uno de los más sagrados de Vietnam, lo mejor es elegir un momento en que esté entregado a la soledad y la contemplación.

En la subida, se encontrará con varias pagodas aferradas a la ladera de la montaña: Thien Tru (Cocina Celestial), Tien (Hadas), Huong Tich Chu (Huella Perfumada) y Giai Oan (Purgatorio). Este último es especialmente venerado, ya que se cree que purifica las almas y cura las penas. Más que los edificios en sí, que han sufrido muchas alteraciones a lo largo de los siglos, es todo el entorno lo que propicia el fervor místico. El lugar es también candidato a entrar en la lista de la UNESCO de sitios del patrimonio cultural mundial. Recientemente, el gobierno ha tomado medidas para destruir lugares de culto construidos ilegalmente por particulares con ánimo de lucro. Paradójicamente, ha autorizado la construcción de un teleférico, cuyo valor estético está por ver.