Los mejores restaurantes Karpathos – Ta Pigadia

Este tradicional mezzedopoleio funciona también como taberna-restaurante y es sin duda uno de los clásicos de Pigadia. Está abierto todo el año y en verano las mesas llenan la calle. Aquí encontrará todos los pequeños platos o mezzedes para compartir que conforman la diversidad y la belleza de la cocina tradicional griega: dolmades u hojas de parra rellenas, ensaladas, pulpo... así como una serie de platos más sustanciosos, que ofrecen pescado y carne a la parrilla, además de platos típicos de la gastronomía carpatiana.

Esta pequeña y acogedora taberna en el muelle ofrece un buen menú de platos tradicionales y bien preparados. En el lado de los peces, se pueden degustar pequeños camarones karpathian, sepia con hinojo o la especialidad de la casa: pequeños peces conocidos localmente como menoules. Si no, prueba los caracoles con eneldo y laurel o la tortilla de cardamomo. No olvides mencionar los imperdibles makarounes de Karpathos, preparados con cebolla confitada y servidos con queso local. Son deliciosos.

Este kafeneio tradicional abrió sus puertas a principios del siglo pasado y, durante unas décadas, cumplió su función principal: acoger a los hombres del pueblo que se reunían allí para ponerse al día, tomar café y jugar al tavli. Con el paso de los años, el establecimiento empezó a ofrecer platos sencillos y tradicionales, algo que sigue haciendo hoy en día. Se puede probar la especialidad de cordero cocinado durante 7 horas en una cazuela de barro y, los viernes por la noche, se pueden escuchar conciertos de música tradicional karpathiote.

Situado en un callejón peatonal junto al puerto, este restaurante será una de sus mejores opciones en Pigadia. Podrá degustar todos los clásicos de la cocina griega, así como algunos platos tradicionales carpatianos, por supuesto. Este restaurante familiar ofrece platos de mejor calidad y algo más sabrosos que la mayoría de las tabernas del puerto. El servicio es atento y amable: no dude en pedir consejo, sobre todo acerca del plato del día. La clientela es fiel: por las tardes en agosto, las mesas libres son escasas.

A primera vista, este establecimiento del puerto de Pigadia no parece muy atractivo: situado en una zona turística sin ningún encanto particular, se tiende a evitarlo. Pero es uno de los mejores sitios de la ciudad para comer gyros y souvlaki. La carne es buena, al igual que las guarniciones, y no en vano las mesas suelen estar repletas de turistas y lugareños. Las mesas con vistas al puerto son agradables, perfectas para una pausa rápida y sabrosa.