Qué ver y hacer Tai' An 泰安

El Taishan es una de las cinco montañas sagradas de China. Se le atribuye un culto desde el siglo XI s a.C. (al parecer), y muchos personajes importantes la ascendieron (Confucio o Mao Zedong, por citar sólo ellos). Es famoso en la historia de China ya que fue desde su cumbre (se cree) que el primer Emperador -Qin Shi Huang Di- habría proclamado la unidad de China. Por otra parte, su cumbre, que alcanza los 1545 metros, se llama ahora el Pico del Emperador de Jade. Aún hoy en día, este Monte del Este está asociado con la aurora, el nacimiento y la renovación, y es la más venerada de las cinco montañas sagradas del país.

Su ascenso es una experiencia única, casi mística diremos. En cualquier caso, esto es también lo que piensan los miles de peregrinos que acuden a ella cada año. El ascenso es ciertamente muy duro: corre a lo largo de 7,5 kilómetros y cuenta con nada menos que 6.000 escalones (o quizá 7.000, en algún momento hay que dejar de contar...), pero el magnífico paisaje ha inspirado a muchos calígrafos desde hace casi 3.000 años.

Consejos: la niebla es jugadora, a veces cubre la cumbre, especialmente en primavera y verano. Asimismo, trata de no ir durante los días festivos, ya que el lugar está realmente ocupado por los turistas chinos... Con esta multitud, no podrás ver ni las escaleras. También hay que saber que, tras las escaleras, para llegar a la cima hay un teleférico, lo que resulta muy práctico para subir más rápido (o menos cansarse).