SOMMERS-BAUSCH OBSERVATORY

El Observatorio Sommers-Bausch se encuentra en el campus de la Universidad de Boulder y está gestionado por el Departamento de Astrofísica y Ciencias Planetarias. En esta universidad siempre se habían impartido cursos generales de astronomía, pero no fue hasta 1946 que decidió dotarse de un telescopio dedicado a los estudiantes. En ese año, la famosa empresa Bausch & Lomb (que todavía distribuye muchos materiales ópticos) le puso a su disposición un telescopio astronómico de 267 mm de diámetro, propiedad del propio Carl L. Bausch. El observatorio como tal no se construyó hasta principios de los años cincuenta gracias al legado de la ^Sra. Mayme Sommers, en memoria de su difunto marido. El estilo arquitectónico elegido para el edificio es italiano. Primero es dirigido por el Dr. Walter Orr Roberts, quien le está dando prioridad para la difusión pública. Durante los años sesenta, la astronomía se desarrolló considerablemente dentro de la universidad y se hizo necesario crear instalaciones adicionales para formar a los estudiantes de posgrado, de modo que pudieran integrar más fácilmente los principales observatorios profesionales. En 1971, la universidad recibió una subvención importante (164.000 dólares) para la compra de un nuevo telescopio de 600 mm de diámetro, que se instaló en 1973 en lugar del primer telescopio (los entusiastas todavía pueden admirarlo en el vestíbulo del planetario Fiske, situado junto al observatorio). En las décadas siguientes, múltiples subvenciones permitieron la compra de nuevos instrumentos y el desarrollo de nuevas infraestructuras. En 1997, el observatorio fue parcialmente renovado para adaptarlo a las nuevas tecnologías digitales.

Las noches de observación pública en este sitio atípico no se pueden perder bajo ninguna circunstancia! Son gratuitos, pueden durar hasta 3 horas dependiendo del tiempo, la calidad del cielo.... y el entusiasmo de los participantes! Además, los animadores de estas veladas, estudiantes de postgrado del Departamento de Ciencias Astrofísicas y Planetarias, no dudan en quedarse todo el tiempo que deseen, para dar consejos, explicaciones y señalar los objetos celestes según los deseos del momento. Entre los equipos disponibles, cabe mencionar un par de prismáticos gigantes instalados en un trípode. Dependiendo del número de animadores en el lugar, no es raro poder visitar el telescopio de 600 mm bajo la cúpula, o incluso poder observar el interior. Todo ello en un ambiente relajado y de estilo americano.