CERTOSA DI SAN LORENZO

Dedicada a San Lorenzo, la mayor cartuja de Italia, con una superficie de 51.000^m2, se alza a los pies del centro histórico de Padula. Es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1998. Fundada en 1306 por el conde Sanseverino, abarca 500 años de historia y estilos, hasta la abolición de la orden religiosa en 1807, durante el periodo napoleónico. Abandonada durante el siglo ^XIX, la Cartuja de Padula se convirtió a su vez en centro de vacaciones para niños, lazareto, campo de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial... Restaurado en 1982, el complejo monástico cuenta con más de 300 habitaciones y el claustro más grande de Europa, con una superficie de 15.000^m2 y una galería de 84 columnas. Visitarlo entero llevaría más de un día: concéntrese en el claustro, la biblioteca panelada del convento, la iglesia con su interior barroco adornado con mármoles, dorados y frescos, cuya puerta de entrada de madera tallada con bajorrelieves data del siglo ^XV, la cocina con su grandiosa chimenea (donde, según la leyenda, en 1534 se preparó una tortilla de 1.000 huevos para Carlos V) y, por último, la gran escalera elíptica ^{del siglo XVIII} probablemente diseñada por el arquitecto napolitano Ferdinando Sanfelice.

En el interior de la monumental Cartuja, también se puede visitar el Museo Arqueológico de Antigüedades Lucanas: interesantes hallazgos de la región que datan desde la prehistoria hasta la antigüedad. Un lugar de meditación que bien merece una visita.