MUSEO ARQUEOLÓGICO
Museo arqueológico que incluye la colección de esculturas del templo de Hera y las tumbas pintadas
Después del sitio de Paestum, la visita al museo es imprescindible. El museo se fundó en 1952 y está situado frente a la zona arqueológica, al otro lado de la Vía Magna Grecia. Está repleto de tesoros procedentes del yacimiento arqueológico de Paestum, del templo de Hera a orillas del río Sele (¡los griegos de Poseidonia eran definitivamente aficionados a la diosa!) y de las excavaciones en las necrópolis griegas y lucanas de los alrededores. Las colecciones del museo incluyen objetos funerarios, numerosos vasos, armas y frescos. Los planos y las maquetas reconstruyen el desarrollo urbano de la ciudad bajo el dominio romano. Entre las obras maestras, destacan dos secciones en particular:
Las esculturas del templo de Hera en la desembocadura del Sele. De este santuario, a unos 9 km de Paestum, sólo quedan los cimientos. Sin embargo, nos ha proporcionado la colección más importante de esculturas arcaicas de toda la Magna Grecia. El ciclo más antiguo consta de 40 metopas (bajorrelieves que adornan el friso del templo) datadas en la segunda mitad del siglo VI a.C. y que representan los 12 trabajos de Heracles y escenas de la guerra de Troya. Las representaciones tienen el encanto ingenuo característico del estilo griego arcaico. El relieve es plano y puede haber sido completado con colores. El segundo ciclo de metopas, más reciente, representa a bailarinas: cabe destacar que el relieve está más ahuecado.
Las tumbas pintadas. Se presentaban en forma de ataúdes hechos con losas de piedra cuyas paredes interiores estaban pintadas. La más conocida es la "Tumba del Buzo"(Tomba del Tuffatore) que data del sigloV a.C. Su valor histórico y artístico es inestimable: es el único ejemplo de pintura griega de la Magna Grecia que se conserva. En las paredes laterales se representa un banquete funerario, mientras que la losa superior muestra a un hombre que se sumerge en el agua, simbolizando el paso de la vida a la muerte. También se exponen losas pintadas de tumbas posteriores, del siglo IV a.C., es decir, del periodo lucano. La línea es menos fina, más rápida, pero las escenas, muy descriptivas, no carecen de encanto. Muestran guerreros a caballo, carreras de carros, escenas de caza y combate para las tumbas masculinas, y elementos decorativos para las tumbas femeninas. La ceremonia fúnebre, con la exhibición del cuerpo del difunto rodeado de sus familiares y dolientes, se representa regularmente.