REPRESA DE YACYRETÁ

Yacyretá significa "lugar de la luna" o "lugar de aguas difíciles" en guaraní. Más modesta que Itaipú, esta presa hidroeléctrica es sin embargo una obra de arte monumental, con 808 m de largo y 80 m de ancho. La central consta de 20 turbinas, cada una capaz de generar 160 MW. Cada turbina mueve 2.600 millones de litros de agua por hora La energía producida (20.000 GWh/año) es utilizada por Argentina (90%) y Paraguay (10%). Las esclusas (27 m de ancho, 238 m de largo) permiten a los barcos pasar de un nivel a otro en 45 minutos. Los peces también tienen su propio ascensor: atraídos por corrientes artificiales, entran en un ascensor que los lleva del río al lago del embalse. Las obras comenzaron en 1983 y la primera turbina empezó a funcionar en 1994. La crecida de las aguas que formó el lago Yacyretá desplazó a miles de personas y destruyó los hábitats de la fauna salvaje. Sin embargo, la presa produce energía "limpia" y proporciona trabajo bien remunerado (incluido un buen número de empleos ficticios...). El nivel del agua se ha elevado en los últimos años para aumentar el potencial de producción y alcanzar los 83 m sobre el nivel del mar.

La entidad binacional de Yacyretá (EBY) se encarga de la visita, con transporte hasta la presa, pasando por la isla de Yacyretá, tras una película introductoria. Hay que llegar 30 minutos antes de la visita para registrarse y visitar el museo (cerámica precolombina y objetos de diferentes épocas).