Tartes flambeadas y café gourmet para ser disfrutado en un restaurante con terraza en Colmar.
La habitación es diminuta y sólo tiene unos quince cubiertos. Sin embargo, la acogida es tan cálida que no te sientes apretado o avergonzado por la promiscuidad. Sencillo y discreto, este establecimiento merece una parada para degustar deliciosas tartas flambeadas clásicas o revisitadas (como la muy sabrosa Fleur de Sel: sobre una base gratinada, bosque negro, mesclun, virutas de parmesano, caramelo balsámico y flor de sal). En invierno, el menú es limitado pero eficaz y se complementa con sugerencias que se renuevan cada dos días (por ejemplo, pastel alsaciano y ensalada mixta, bibeleskaes, patatas fritas y munster, pollo picado, salsa de soja, verduras chinas y fideos). De postre, si no está seguro de si quiere un pastel de chocolate, una compota de frutas con requesón y especuloos o un helado, opte por un café gourmet: ¡tendrá una amplia selección de lo que le ofrece el menú! En verano, con una oferta gastronómica más amplia, podrá disfrutar de la comida hasta el final de la tarde en una agradable terraza de madera con vistas al agua. Un gran lugar en el corazón de la ciudad.
J'aurais voulu être plus poli... Mais en regardant leurs airs et leurs grâces, on peut tout dire.
Notre personnel exécrable à pris le temps 3 fois de sortir de l'établissement et de vous expliquer que nous n'avions pas de places pour 4 personnes...pendant ce temps, nos vrais clients , eux attendaient... ce n'est pas parce que vous avez 2 enfants que nous vous avons refusé. Ce n'est pas correct de votre part de publier de tels propos . C'est bien vous qui avez une pratique honteuse des réseaux sociaux .Pour ce qui est des réservations, l'établissement peut gérer, enfin si cela est encore possible à notre époque, comme il le so
uhaite la gestion de son commerce.
Nous vous souhaitons un agréable wd Monsieur.