LA VELA DEL RECONOCIMIENTO

En rumano "Lumânarea Recunoştinţei", pero también llamado "Lui monumentul Badea Mior", este monumento construido en 2004 en las riberas rocosas del Dniéster es la creación moderna más importante de la historia de Moldova. La idea de construir este monumento surgió de intelectuales y artistas moldavos, entre ellos el escritor Ion Druță, nativo de Horodiște pero que vive en Moscú. Construido con piedras huecas articuladas, este monumento es el símbolo del pueblo moldavo y se construyó como homenaje a los héroes anónimos que lucharon por preservar, proteger y transmitir la cultura, el idioma y la historia de Moldova a través de las generaciones. El monumento aparece en los sellos de 90 banis emitidos en 2008 por el servicio postal de Moldova.

A 29,50 m de altura, la Vela difunde la luz visible desde su cima hasta Otaci en el noroeste y Camenca en el sureste. Este hermoso trabajo de corte de piedra es también una dedicación a los monumentos moldavos existentes y a los destruidos durante las múltiples invasiones y conflictos de la historia. Se puede llegar por un camino en la cima de la colina, pero 600 escalones también te llevarán a las orillas a nivel del río. Dentro del monumento se encuentra una pequeña capilla con un iconostasio de madera bellamente tallado. Desde la vela, la vista del bucle formado por el Dniéster es magnífica y frente a él se puede ver Ucrania. Cerca de allí, también puede ir a admirar el famoso barranco de Bechir.