CEMENTERIO JUDÍO DE ORHEI
Es un enorme cementerio de 400.000 metros cuadrados en una colina. Hay 15.000 lápidas que datan del siglo XVIII. El cementerio, que ya está deteriorado, está en una zona de deslizamiento de tierra, lo que ha causado algunos daños. El tamaño del cementerio y el número de tumbas da una idea de la importancia de la comunidad judía en Orhei antes de la Segunda Guerra Mundial: 8.000 personas de la fe judía vivían en esta ciudad y otras 6.000 en la región. Muchos murieron en masacres y deportaciones a Transnistria. Entre las celebridades o personalidades importantes enterradas en el cementerio judío de Orhei se encuentran el matemático Ancel Sadicov, el ex embajador de Rumania en Chile Aron Ravici, que hablaba veintiséis idiomas, y un conductor de camiones cisterna polaco llamado Grigore Gorvitz o Arcadi Grimberg que dirigía la compañía de autobuses local. En la época soviética, parte del cementerio se convirtió en un parque y la vegetación creció debido a la falta de mantenimiento. Las tumbas son un testimonio de la historia de la comunidad judía local y dan una indicación de su forma de vida, cultura y tradiciones. Las tumbas con estelas en forma de tronco de árbol con todas sus ramas cortadas son aquellas en las que se entierra a personas o parejas sin descendencia. Los monumentos dedicados a las víctimas del Holocausto y a los soldados judíos son visibles. La memoria de la comunidad judía local se ha mantenido, en particular gracias a los esfuerzos de Izislav Mundrean, Presidente de la Asociación Cultural Judía de Orhei.