CEMENTERIO JUDÍO DE BĂLŢI
El antiguo cementerio judío está situado al oeste de la ciudad, entre el hospital municipal y la línea de ferrocarril. Es testigo de la presencia de la comunidad judía en Moldavia en el siglo XIX y principios del XX. El cementerio contiene tumbas que datan en su mayoría del siglo XIX. Hay casi 25.000 de ellos, en 800.000m2. Es el más grande del país, después del de la capital. Este cementerio muy deteriorado impresiona por su tamaño y nos permite imaginar el importante papel que juega la comunidad judía en la vida cultural, comercial e industrial de la ciudad. Se convirtió en uno de los centros de la cultura y el idioma yiddish en Europa del Este. Algunas de las estelas proporcionan información sobre la vida de los miembros de la comunidad judía local, sus ocupaciones, su posición social, etc. Se puede ver una estela en forma de un tronco de árbol con ramas cortadas, lo que indicaría que el fallecido no tenía descendencia. En 1958, el cementerio fue dividido y parte de él se utilizó como mercado agrícola. Algunas de las estelas todavía están bien conservadas, mientras que otras están dañadas e ilegibles. Los actos de vandalismo dañaron el cementerio desde 1990 hasta 2004. Un monumento a las víctimas del Holocausto fue erigido allí.
Entre las personalidades judías de Bălți figuran el poeta Jacob Fichman (1881-1958), el poeta y compositor Zelik Berdtishever, el boxeador Roman Greenberg, el músico Leonid Soybelman, Lia van Leer (fundadora del Festival Internacional de Cine de Jerusalén) y el escritor Boris Sandler.