Este elegante palacio a orillas del lago Mälaren alberga a la familia real desde 1981. Construido en el emplazamiento del castillo anterior, destruido por un incendio, este edificio barroco es el orgullo de la Corona sueca. El arquitecto Nicodemus Tessin el Viejo elaboró los planos por encargo de la reina Eduviges Leonor, que consideraba el antiguo castillo demasiado tosco y medieval para acoger a representantes extranjeros. En 1662 inició las obras que, un siglo después, darían al edificio su forma definitiva, con decoración de estilo rococó francés.
El gran vestíbulo. Todo falso mármol y trampantojos, poblado de bustos de emperadores romanos, diosas y falsos relieves, este espacio merece una buena mirada, para captar los detalles de los frescos e intentar recrear este estilo intemporal. Justo a la izquierda están los apartamentos del Rey de Suecia, donde vive con su familia en invierno.
El dormitorio de estado de Hedwig-Eleonora. Sin duda la habitación más suntuosa del castillo y una de las más lujosas de Europa. Expresión absoluta del estilo barroco, con ornamentos de oro que simbolizan el poder real. En el techo, un fresco de dos manos unidas representa el encuentro en el cielo de Eleonora y su esposo Carlos XI, fallecido en 1660.
El salón chino. Esta curiosidad revela la fascinación del rey Gustavo III por China. Copiando el estilo chino, los artistas locales crearon el arte que llegó a conocerse como "chinoiserie". Aquí presentamos un excelente ejemplo de esta tendencia, en forma de una estufa tan sorprendente como ingeniosa.
La habitación de Óscar. Las paredes están decoradas con tapices de colores intensos. Son los regalos de boda de Hedwige Eléonore, encontrados por Óscar II más de 200 años después. Los tapices cuentan la leyenda griega de la sacerdotisa Hero y su amante Leandro, que todas las noches cruza a nado el mar en busca de su amada. Un día estalla una tormenta, pero Léandre intenta la travesía y se ahoga. Cuando su cuerpo aparece en la orilla, ella se deja morir de pena.
El Salón del Trono. Renovado por iniciativa de Óscar I, hijo de Jean-Baptiste Bernadotte. El monarca, deseoso sin duda de situar su reino entre los más grandes, exhibió su retrato enmarcado por los de Napoleón III y la reina Victoria de Gran Bretaña. Con sus altos techos, esta sala habría servido para jugar al bádminton.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre DROTTNINGHOLMS SLOTT (CASTILLO DE DROTTNINGHOLMS)
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Le plus : il n y avais personne !!
Il était agréable de pouvoir utiliser Google Translate pour faire le tour d'une pièce à la fois en japonais.
Idéalement situé à proximité de l'arrêt de bus.
Les toilettes se trouvent dans un bâtiment séparé à l'avant et sont gratuites.

Glace sur les sentiers. Pas de déglaçage.