ABADÍA DE NOVACELLA

En medio de los viñedos, a tres kilómetros al norte de Bressanone, se encuentra uno de los complejos religiosos que marcaron la historia del Tirol. Fundada en 1142 por los agustinos, la abadía de Novacella fue uno de los centros intelectuales y artísticos más efervescentes de la Edad Media. Su biblioteca sigue albergando 76000 volúmenes miniados y encuadernados, lo que confirma el prestigio del cenobio en la transmisión del conocimiento escrito. La entrada al complejo religioso está precedida por la capilla circular de San Miguel, antiguo hospicio de peregrinos. Construida a finales del siglo XII, fue coronada con almenas cuando se fortificó la abadía en el siglo XV. En el centro del patio interior, el Pozo de las Maravillas está cubierto por un pequeño edículo octogonal decorado con pinturas que representan las siete maravillas del mundo, más una octava que no es otra que esta abadía. La pinacoteca conserva valiosas obras, propiedad de la abadía, entre ellas dos retablos de Friedrich Pacher (1480). El claustro gótico está ricamente decorado con frescos de finales del siglo XIII al XV. Este fue el periodo más esplendoroso de la abadía. Destacan el coro y los altares góticos, algunos de los cuales fueron creados por reconocidos artistas de la época, como Michael y Friedrich Pacher y Max Reichlich. La iglesia fue completamente reformada en estilo barroco en el siglo XVIII. Por último, visite la bodega para degustar uno de los vinos blancos producidos en la propia abadía, como un excelente Kerner.