DUOMO DI VERCELLI
Catedral con un crucifijo románico del siglo X bañado en plata.
La catedral de Vercelli ha sufrido varias modificaciones a lo largo del tiempo. La construcción comenzó a mediados del siglo XIV, a instancias de Sant'Eusebio, obispo de Vercelli y Piamonte, sobre los cimientos de una primera iglesia paleocristiana del siglo VI. En elsiglo XVIII, se construyeron el atrio y la fachada según un diseño de Benedetto Alfieri, y en el siglo XIX se añadieron las estatuas del Salvador y los Apóstoles, que ahora decoran el ático. Finalmente, en 1860, se levantó la cúpula. De la antigua basílica sólo queda el campanario de ladrillo rojo.
El interés arquitectónico del Duomo puede parecer relativo, pero entre sus muros se encuentra una verdadera obra maestra: un crucifijo románico del siglo X bañado en plata, que es uno de los mayores crucifijos de su género que han sobrevivido gracias a su tamaño (el brazo de la cruz mide 3,25 m). El cuerpo de Cristo, finamente cincelado y trabajado, es realmente admirable para su época. El trabajo de la barba y el cabello es extremadamente fino, mientras que los ojos son muy expresivos, dando testimonio de la misericordia de Dios a través de los grandes ojos muy abiertos. Alrededor del cuerpo hay hermosas representaciones de la Ascensión con el Sol y la Luna, la Virgen y San Juan, el descenso de Cristo al Limbo para liberar a Adán y Eva y, en la parte inferior, la imagen del donante, que financió esta obra, presentada a un santo por un ángel.