GRAVURES RUPESTRES DE ZACCAR

A menos de una hora en coche de Yelfa, en las montañas de Ouled Naïl, el yacimiento de Zaccar fue descubierto en 1907 y clasificado como patrimonio nacional en 1982. Con 37 grabados rupestres, es uno de los yacimientos más importantes de la wilaya de Yelfa, que cuenta con más de 1.160.

Los abrigos rocosos contienen representaciones de animales del periodo bubalino (8.000 a 6.000 a.C.), como elefantes, avestruces, pequeños camellos y muflones.

La obra más famosa es la representación, en el interior de una pared abovedada del refugio, de un antílope hartebeest atacado por un león. El dibujo del antílope, de gran tamaño (76 cm), es preciso y capta perfectamente la anatomía del animal, con detalles de los cuernos y pezuñas estilizados. El animal aparece de perfil, agonizante, con las patas delanteras metidas bajo el cuerpo y la cabeza levantada en señal de dolor. Detrás de él, el león es más pequeño y tosco. Se reconoce por su melena y sus garras. Otras figuras más pequeñas adornan el muro. Al refugio rocoso, protegido por una verja, se llega por un pequeño camino empedrado que atraviesa el paisaje desértico y el uadi. Más adelante, al otro lado de una colina que hay que escalar, hay un grabado de un rinoceronte. También se pueden ver los restos de un antiguo poblado bereber. Es mejor venir acompañado de alguien que conozca el lugar.