LOS DESCUBRIMIENTOS

Fue la acaudalada familia Vanderbilt la que patrocinó esta enorme mansión de estilo renacentista. El primer propietario fue Cornelius Vanderbilt II (1843-1899), director del New York Central Railroad. Era nieto de Cornelius Vanderbilt (1794-1877), conocido como el Comodoro, un magnate de los negocios que se convirtió en uno de los hombres más ricos del país, un hombre americano hecho a sí mismo por excelencia que construyó su fortuna en las industrias del ferrocarril y la construcción naval. A su muerte, legó 5 millones de dólares a su nieto que, además de un imperio familiar, heredó su primer nombre. The Breakers es un testimonio edificante del extravagante estilo de vida de esta extraordinaria familia, cuyos modestos orígenes no impidieron su meteórico ascenso. Un total de 70 piezas que dan testimonio del esplendor de antaño. Entre las piezas más notables, mencionemos la inmensa sala de música de mármol. También se puede admirar el magnífico piano de caoba estilo Segundo Imperio en el que tocaba la Sra. Vanderbilt. Su marido tocaba el violín. También vale la pena ver la Sala de Billar, una magnífica sala dedicada al billar, cuyas paredes fueron construidas con bloques de mármol importados de Italia. Finalmente, admiren la biblioteca, cuya suntuosa chimenea proviene de un castillo de Borgoña. Hay un busto de mármol de Cornelius Vanderbilt II. The Breakers es la casa más famosa y más visitada de Newport. Su ubicación en el acantilado, frente al océano, es única.