Restaurante con terraza florida situado al borde de la carretera departamental 430 a la salida de Buhl.
Desde fuera, el restaurante no parece gran cosa, al borde de la D430 en las afueras de Buhl. Sin embargo, desde hace casi diez años, este establecimiento sin florituras, regentado por la lugareña Annick Tschaegle, atrae a una clientela fiel y asidua. En invierno, la gente acude a L'Anémone sobre todo por la fondue, la raclette o la tartiflette del viticultor, pero en la carta también figuran los grandes clásicos de la región: carpa frita (toda la que se quiera) con rebozado de cerveza (y no sémola como en Sundgau), cordón, solo o con queso de Munster, o filete de lucioperca con Riesling. En cuanto a las pizzas y tartas flambeadas (que puede llevarse si lo desea), se elaboran ante sus propios ojos, sobre un fuego de leña, en el horno situado en el centro del comedor. En los días soleados, puede optar por una ensalada especialmente copiosa (hay una gran variedad), seguida de un helado casero, mientras disfruta de los beneficios de la terraza llena de flores.