PANAGIA EKATONTPYLIANI (IGLESIA DE LAS CIEN PUERTAS)

Uno de los monumentos bizantinos más importantes de Grecia. Esta iglesia de mármol blanco y gris fue fundada en el siglo IV por Helena, madre del emperador Constantino, y completada a lo largo de los siglos. Su nombre, ekatom pylos, significa «iglesia de las cien puertas». La leyenda quiere que solo se hayan identificado 99 puertas en todo el edificio, y que cuando finalmente se encuentre la que hace cien, Estambul volverá a ser griega. Es uno de los lugares de peregrinación más frecuentados del mundo ortodoxo.

El conjunto paleocristiano se compone de una basílica en forma de cruz y dedicada al Sueño de la Virgen, de una capilla dedicada a san Nicolás y de un baptisterio absolutamente magnífico (acceso por el museo bizantino, entrada de pago). La basílica, tal como hoy puede admirarse, data de la época de Justiniano, en el siglo VI. En su origen, los interiores del templo estaban recubiertos por ricos adornos, en parte regalos del trono imperial. Hoy aún pueden admirarse las mármoles con medallones de la nave central, los que adornan la parte alta del iconostasio y el ciborio reconstruido encima del altar. En el baptisterio, que también alberga una magnífica pila bautismal originaria (siglo IV), se exponen fragmentos de altorrelieves en mármol.

En la capilla de Agios Nikolaos podrá admirar el fragmento de un mosaico que aún adorna el muro sur. La capilla conserva igualmente bonitos frescos de épocas diversas. Los más antiguos son testimonios únicos del arte pictórico en la época paleocristiana.

Si compra una entrada para el museo de arte bizantino, tendrá acceso al baptisterio y a la galería superior de la basílica, desde donde podrá ver mejor los frescos y el conjunto arquitectónico. No deje de verlo.

El pequeño museo conserva iconos que datan en su mayoría del siglo XVII y posteriores. No es apasionante, pero sobre todo es la puerta de acceso al baptisterio y a la galería superior de la basílica.