Monumentos a visitar Schengen

El Centro Europeo, inaugurado en 2005 (25 años después de la firma del Acuerdo de Schengen), fue diseñado por los arquitectos Hermann & Valentiny y construido junto al Castillo de Schengen. Alberga el Centro de Información Europe Direct (compuesto por unos pocos expositores que ofrecen una amplia gama de folletos), el Museo Europeo de Schengen y el bistró "An der aler Schwemm". Antes albergaba la oficina de información turística, que ahora se encuentra en el pontón del Mosela, a unos diez metros de distancia.

El 9 de noviembre de 1989, el Muro de Berlín se derrumbó con un martillo y una sierra circular. Este fue un evento histórico que hizo posible la implementación del Acuerdo de Schengen. Casi 30 años después, sólo quedan reliquias de ella en la capital alemana y en varias partes de Europa. Desde el 8 de febrero de 2010, una sección del Muro de Berlín de 3,60 m de altura, que en su momento estaba situada cerca del Centro Sony, se ha erigido a orillas del río Mosela en Schengen, justo delante del Centro Europeo. Representa la apertura y desaparición de las fronteras europeas

Las Columnas de las Naciones, situadas frente al Centro Europeo, son obra del arquitecto François Valentiny (que también diseñó el edificio del Centro Europeo de Schengen). La primera columna fue erigida en 2010 y las otras dos en 2014. Tienen casi 9 metros de altura y llevan estrellas de bronce que simbolizan los países del área Schengen. Los espacios que quedan libres están destinados a recibir las estrellas de los países que se unirán a la zona europea en el futuro. En el suelo hay placas de bronce selladas con los nombres de los estados signatarios.

La escultura E Schlass fir Schengen es un portal de acero decorado con veintiséis estrellas, en el que los visitantes pueden colgar candados en señal de pertenencia a la misma comunidad. Cada país miembro del Acuerdo de Schengen tiene su propio bar. En la oficina de información turística se pueden adquirir candados adecuados por 7,50 euros que se pueden grabar. Sin embargo, su propio candado también es bienvenido.