EL GRAN RECINTO
Cómo llegar y contactar
Este complejo arquitectónico en ruinas es el más importante de la época meroótica (43.000 m ²). Un templo de Amon lo bordea al este, pero sólo los restos de figuras de los carteros a la entrada permiten adivinar la naturaleza de este lugar. En el interior, las paredes son vírgenes. Por último, no totalmente. Durante siglos, los curiosos han colocado graffitis profanos, inscripciones, dibujos ingenuos, personas, animales… el interés de este gran recinto reside en gran parte, más allá de la amplitud de las construcciones, en todas estas obras de arte del pobre, estos testimonios del pasado que evocan escenas de la vida cotidiana, descripciones Fabulosas, grabados eróticos… La leyenda que rodea este lugar, con su laberinto de pasillos y sus columnas, quiere que haya servido al soberano de "nido de amor" un poco místico, pero se han descubierto varias épocas de construcción, entre las que se encuentra la más antigua es anterior a la civilización meroitica. La presencia de grandes rampas de acceso y la representación de elefantes han respaldado la tesis de un templo sagrado erigido para estos animales. Si te paseas entre estas paredes, de una inscripción a otra (no te pierdas las de Frédéric Cailliaud y otros exploradores), puede que te haga tu propia idea.