MEDINA
Medina con zoco cubierto, cuya función era vigilar el paso este-oeste, adopta la forma de un pueblo fortificado
En Taza, la medina es interesante por la imagen que ofrece de la región y por el ambiente auténtico de sus zocos. Diferente de las medinas del norte de Marruecos, se presenta como sus hermanas del sur, en forma de pueblo fortificado (ksar) cuyo papel era vigilar el paso este-oeste. En el interior de la medina, la vida palpita en su plenitud. Suba al zoco cubierto para observar numerosas escenas de la vida cotidiana: el carnicero que caza moscas antes de servir a los clientes, los muleros que abastecen el zoco con alfombras, los limpiabotas que trabajan en las terrazas de los cafés… Esta ciudad, que puede parecer perdida al oeste del país, es rica en tiendas y cafés, aunque los precios sigan siendo más bajos que en el resto de Marruecos. De paso, admire el extraño minarete de la mezquita del mercado, más amplio en su cumbre que en su base. Puede ver, a lo lejos, en el fondo de la plaza de Armas, la mezquita de los Andaluces con su magnífico minarete almohade del siglo XII.