IGLESIA DE SAN PABLO Y SAN PEDRO
Reconocible por sus dos campanarios simétricos de 65 m de altura, esta iglesia católica romana (Kisha e Shën Palit dhe Shën Pjetrit, Crkva Svetog Pavla i Petra) es el nuevo símbolo de Gjakova/Đakovica, ciudad de mayoría musulmana. Consagrada en 2001, se erigió en el emplazamiento de una iglesia del mismo nombre construida entre 1917 y 1964, y destruida en 1999. Esta última no se parecía en nada a la iglesia actual (sólo tenía un campanario, por ejemplo). Pero es obra de la orden franciscana que, bajo la influencia del clero croata y del Vaticano, está salpicando los Balcanes de iglesias monumentales para atraer a nuevos creyentes. Es el caso, por ejemplo, de la nueva catedral de Santa Madre Teresa en Pristina, totalmente desproporcionada. En este caso, el edificio tampoco tiene un gran valor artístico o arquitectónico, pero el objetivo es afirmar la vuelta al protagonismo de los católicos. Además, es un punto de fricción con los albaneses musulmanes, que no están contentos con la reciente ola de conversiones. La segunda iglesia católica más grande de la ciudad se encuentra casi enfrente. Es la iglesia de San Antonio (Kisha Shën Antonit, Crkva Svetog Antonija). Más conocido por el nombre albanés de Shën Ndout (contracción de Shën Antoni i Padovës), está dedicado a San Antonio de Padua. El edificio original, que data de 1932, también fue destruido en 1999 y luego reconstruido más o menos fielmente.