FORTALEZA
Situada en la orilla derecha del río Nišava y con vistas a la ciudad, la actual fortaleza turca fue construida entre 1719 y 1723, en el emplazamiento de un antiguo castrum romano y posteriormente de un fuerte bizantino. El fuerte bizantino fue durante mucho tiempo la estructura militar medieval más formidable de Serbia, una hazaña en sí misma en este país montañoso acostumbrado a las grandes fortificaciones. En la época moderna, cuando el edificio otomano aún estaba ocupado, el polígono se extendía por 22 ha y estaba defendido por nada menos que cuatro puertas y tres baluartes. De lo que hoy queda, se pueden visitar la puerta sur -Estambul- y la puerta oeste -Belgrado-, así como muchos restos de los edificios y estructuras defensivas del interior. De ellas, las más interesantes son las estructuras del antiguo arsenal junto a la Puerta de Estambul, construido por el sultán Abdul-Madžid al final de la Guerra de Crimea como almacén de armas y municiones para el ejército turco en 1857. El monumento otomano más antiguo, un hammam que data de 1498, también se encuentra dentro de la fortaleza. Por último, la mezquita de Bali-Beg, construida en 1521, con una biblioteca de la misma época. Renovado en la década de 1970, ahora alberga la galería Salon 77, que expone cuadros de Ljiljana Kostadinović.
Junto a estos monumentos otomanos, la fortaleza conserva vestigios de termas y villas romanas, así como el monumento a los libertadores de Nis, erigido en 1878. En resumen, es una visita larga.