ŽIČA MONASTERÍA
Este magnífico monasterio, muy fotogénico y reconocible por sus bellos y brillantes colores rojizos-ocres, tiene una especial importancia en la historia de la nación serbia. Desde su fundación en 1219, el monasterio de Žića ha sido el lugar donde se estableció y sentó el episcopado autocéfalo serbio. Fue aquí donde el gran San Sava, el primer arzobispo independiente de Serbia, coronó a su hermano Stefan como rey, y más tarde los hijos de Stefan, Radoslav y Vladislav, fueron coronados aquí a su vez. Sin embargo, a finales del siglo XIII, el patriarcado de Žića se trasladó a Peć, en Kosovo, y entonces el edificio sufrió a manos de los otomanos, que quemaron la iglesia varias veces (aún hoy se puede ver la bóveda carbonizada de la entrada). La iglesia del complejo, perteneciente a la escuela de arquitectura de Raška, es reconocible por su planta rectangular y su torre cuadrada. Está flanqueada por una capilla con techo circular a cada lado, y el nártex termina en un ábside de tres partes con una cúpula. En la iglesia principal hay cuadros del siglo XIII realizados por pintores de los talleres del rey Milutin, con evocaciones de la vida de Jesús y grandes fiestas religiosas en la parte central. La composición más interesante ilustra el himno de Navidad de San Juan Damasceno. Entre los dos grupos de dignatarios eclesiásticos figuran el Patriarca Sava III y el Rey Milutin. En la capilla sur se conservan escenas de la vida del patrón Esteban.