Senderismo Flaine

Para alcanzar la cima de las Grandes Platières y subir hasta el Désert de Platé, basta con tomar el teleférico DMC, que le llevará hasta los 2.480 metros en doce minutos. Al salir del teleférico, le espera un espectáculo memorable que ofrece un panorama excepcional: la cadena del Fiz en primer plano, seguida de las cumbres más altas del macizo del Mont-Blanc. En un día despejado, también podrá admirar el macizo de Aravis, los Dents Blanches, Belledonne, Vercors y Jura, pero es importante tener en cuenta que el teleférico puede cerrar en caso de condiciones meteorológicas adversas, así que infórmese antes de venir en caso de duda.

En verano, la posible presencia de nieve requiere una preparación adecuada. Los excursionistas experimentados tendrán acceso a numerosos senderos señalizados en el corazón del magnífico Désert de Platé, una meseta calcárea salpicada de lapiaz, fisuras y simas esculpidas por el deshielo de los glaciares. Este paisaje lunar ofrece vistas impresionantes, pero es esencial ir bien equipado, ya que algunas de las rocas pueden ser afiladas.

Para bajar a Flaine con la familia desde el teleférico, basta con seguir las indicaciones hacia Tête Pelouse y caminar por las laderas de Balacha. Si tiene suerte, puede que aparezcan algunos rebecos y marmotas. En invierno, la pista de las Cascadas ofrece una tentadora opción: ¡una pista azul de 14 kilómetros hasta Sixt-Fer-à-Cheval!