REFUGIO NACIONAL DE VIDA SILVESTRE DE ARANSAS

Fundado en 1937, este parque, bordeado por tres bahías, ocupa casi 28.300 hectáreas. En invierno, entre noviembre y marzo, emigran aquí las grullas trompeteras, un tipo de garza que es el ave más grande de Norteamérica. En vuelo, su envergadura puede alcanzar los 2,50 m. La especie sigue en peligro de extinción. Su población en el parque se estima en sólo 100 ejemplares, un buen número si se tiene en cuenta que hace 50 años sólo existía un puñado. Los esfuerzos de los guardas del refugio han salvado a la especie en esta parte del mundo. Las grullas trompeteras se distinguen por la mañana por un impresionante ritual de llamada. Para maximizar las posibilidades de verlas en su entorno natural, lo mejor es adquirir un billete para una visita guiada en barco. Por lo demás, casi 350 especies de aves vienen a alojarse en el parque, según la estación: pelícanos, garzas, cisnes, águilas, gansos, palomas, pájaros carpinteros, cuervos, etc. Entre los mamíferos, también viven aquí ciervos de cola blanca y jabalíes. También pueden verse coyotes, lobos rojos, armadillos, zorros grises, conejos y varias especies de búfalos. El caimán americano es también el orgullo de la reserva y no hay que olvidarlo en la categoría de reptiles. Por desgracia, no está permitido acampar en el parque por motivos de seguridad. Aventúrese a recorrer sus rutas de senderismo