CAFE AUSTRIA
leer másTodas las especialidades vienesas están en el menú: wiener schnitzel, Sachertorte, strudel, e incluso el café expreso, ya que se sirve allí, en una pequeña bandeja de acero, ¡con la cuchara en equilibrio sobre la taza! Regentado por una austriaca, este salón de té es similar a los de la vieja Europa y en él se puede disfrutar de té, chocolate caliente (el mejor de la ciudad), bollería y platos ligeros para el almuerzo (más contundentes por la noche). Todo casero. Grandes mesas de madera barnizada en un entorno impecable y cálido, donde podrá leer tranquilamente su periódico.
LE BISTRO FRANçAIS
leer másEn el patio del seminario de San Luis, Thomas, un chef de Saint Léger sous Cholet, ha abierto un auténtico restaurante francés que ofrece, además de excelentes croissants para el desayuno, una buena carta de platos tradicionales. El bourguignon de ternera, el cassoulet o el pastel de pastor están en el menú y la calidad está ahí. Uno puede reunirse aquí fácilmente, en un ambiente muy relajado, para tomar un copioso desayuno francés y prepararse para un día de turismo. El lugar es encantador y merece una visita.
LA CASA DEL PARQUE
leer másEsta propiedad perteneció a la familia Ordóñez Mata, una familia que a finales del siglo XIX y principios del XX tuvo una importante influencia política y económica a nivel nacional. Ha sido completamente renovado y ahora alberga una docena de cafés y restaurantes diferentes. Desde Dunkin Donuts hasta el tradicional restaurante gourmet El Consuelo, también se pueden degustar productos locales en pequeños puestos de la planta baja del edificio. Una hermosa restauración patrimonial que no debe perderse durante su estancia en Cuenca.
JODOCO BELGIAN BISTRO
leer másEn la bonita plaza de San Sebastián, un poco alejada del centro de Cuenca, este bonito bistró belga ofrece una terraza muy agradable para degustar varias cervezas belgas, Lambic, Dubbel o Cuádruple, una amplia muestra elegida por el dueño del local, belga por supuesto. También podrá degustar especialidades culinarias típicas del país llano, como el Frikandel, croquetas de carne cocinadas en cerveza y, por supuesto, las famosas croquetas de gambas de Bruselas. Es como estar en una plaza de Bruselas y el ambiente es joven y agradable.