EL CAMINO DE LA CASCADA

Hay alrededor de sesenta cascadas en la región de Baños Es la ocasión perfecta para recorrer en bicicleta esta famosa carretera hasta el Pailón del Diablo o, para los más aventureros, hasta Puyo (la puerta de la selva). A unos veinte kilómetros de Baños, se pueden admirar las cascadas desde la carretera. El alquiler de bicicletas cuesta entre 10 y 20 dólares al día, según la calidad de la bicicleta (unas 3 ó 4 horas para llegar al Pailón del Diablo si se toma su tiempo, y 6 horas hasta Puyo). Al principio, la carretera asfaltada es decepcionante, con muy pocas zonas reservadas a los ciclistas, tráfico denso, coches que escupen gasolina a la cara y el paisaje estropeado por fábricas y presas. Pero cuanto más se avanza, más bonita se vuelve la carretera. Es en la cascada del Manto de la Novia donde el viaje empieza a merecer la pena. Cuidado: ¡sólo hay que tomar el^primer túnel y evitar los demás! Se pasa junto a la enorme presa de Agoyán, que suministra gran parte de la energía del país. Más adelante, a la entrada de los túneles, hay una magnífica vista de la imponente cascada. Por el camino, se puede parar a probar las poleas (tarabita: 2 dólares por persona), pero desaconsejamos la primera (Río Blanco), pequeña y poco espectacular. Todos los operadores que alquilan bicicletas en Baños se ofrecerán a recogerle en un vehículo motorizado en su punto de llegada, así que no lo dude, ya que el trayecto de vuelta, permanentemente cuesta arriba, ¡es mejor reservarlo para los más deportistas!

Entre las cascadas por descubrir

Río Blanco: en torno al km 7, con tarabita

Manto de la Novia: después de Agoyán, se pasa por una espectacular cascada de más de 60 m de altura, a unos 12 km de Baños. Una tarabita (unos 2 dólares) le llevará por encima de la cascada para disfrutar de una vista excepcional de la cascada y del valle del río Pastaza. Al otro lado del río, se puede dar un hermoso paseo por las montañas, donde se pueden ver los estanques utilizados para la cría de truchas. Otra opción es descender hasta el pie de la cascada. Se cruza el río por un puente colgante que parece frágil (pero que, de hecho, utilizan a diario los lugareños). Puede hacerse fotos delante de esta magnífica cascada y disfrutar del fresco rocío que sale de ella. También puede disfrutar de una bebida refrescante en el establecimiento cercano. Los colibríes se han instalado aquí para su disfrute.

Río Verde : en el km 16 (apenas señalizado). Este caserío cuenta con una fantástica cascada. Un poco más adelante, en Mavhay, hay un canopy (o tirolina).

Pailón del Diablo: es la cascada más impresionante... Imprescindible Camine por un sendero que lleva a las cascadas. En la parte inferior, camine hasta el final y deslícese por detrás del torrente (algunas secciones tienen 80 cm de altura, así que puede imaginarse lo difícil que es para las personas más altas). Entrada: 2 dólares. Hay puestos de comida y souvenirs (pruebe las empanadas que venden a la entrada). A la vuelta, se puede coger el autobús o una camioneta. Acceso todos los días de 8h a 18h. Desde 2022, el Pailón del Diablo se ilumina con todos los colores a partir de la puesta de sol, ofreciendo un espectáculo realmente hermoso. Algunas Chivas ofrecen ahora visitas nocturnas, una rara oportunidad de ver la ruta de las cascadas desde un ángulo diferente. Si dispone de coche, aproveche para cenar en el restaurante Hostería Miramelindo, situado justo al lado, donde la comida es buenísima y el ambiente artístico poco común en la zona.

El otro lado. ¡Una excursión magnífica! Tome la carretera de Puyo durante 20 km (se puede ir en autobús o en bicicleta). Desde el pueblo de Río Verde, señalizado por casas y carteles explicativos, un sendero empinado desciende hasta el río Pastaza, en medio de una vegetación exuberante, y le lleva hasta la cascada del Paílon del Diablo. La impresionante cascada le hará sentirse muy pequeño. En el lugar, un frágil puente salva las tumultuosas aguas del río, ante el estruendo de las cataratas vecinas. Tras el puente, el sendero le lleva directamente al Otro Lado, una parada totalmente inesperada. Se puede ir allí después del Pailón del Diablo y tomar algo o almorzar antes de emprender el regreso.

Machay. La única cascada donde es posible darse un chapuzón. Después de este circuito de varios kilómetros, una parada muy agradable. La cascada Machay es una espectacular cascada de cuarenta metros de altura, complementada por otra pequeña cascada con pozas de agua pura. Su agua cristalina proviene del río Machay, que baja por un bosque subtropical, formando una serie de cascadas. El recorrido empieza en la cascada Manantial del Dorado y termina en la cascada Machay, que luego se une al río Pastaza; el circuito dura de 2 a 3 horas, recorriendo alrededor de 7 km. El agua del río Machay es clara y a una temperatura de 10°C.

Otras cascadas para ver en los alrededores de Baños: Inés María, un hermoso paseo, a unos 4 km del centro de la ciudad. Cruzar el puente de San Martín y continuar por la pista; tomar la bifurcación de la derecha que lleva al pie de la cascada. La subida es más difícil