COTOPAXI PARQUE NACIONAL
Suba a la cima del volcán activo más alto del mundo
Es una de las imágenes más populares de Ecuador Lo mejor es llegar en un día despejado, cuando se puede ver la cumbre del volcán activo más alto del mundo, el Cotopaxi. La pista que conduce al aparcamiento del refugio, a 4.600 m, serpentea por un páramo desolado. El ascenso comienza generalmente en el aparcamiento. Desde aquí, se asciende suavemente hasta el refugio, a 4.800 m. Cuanto más se asciende, más enrarecido está el aire en los pulmones. Los escaladores más atléticos alcanzan la cima en 30 minutos, pero otros necesitan más tiempo Los que sufren mal de altura no siempre llegan al final. El refugio-restaurante (abierto todo el año) ofrece una veintena de camas y comodidades básicas. Más allá de eso, la ascensión debe hacerse con un guía experimentado y un equipo adecuado. En este caso, se llega al refugio la víspera de la ascensión, se pasa allí la primera parte de la noche y se parte hacia la cumbre en plena noche, hacia las 3 de la madrugada, para alcanzar la cima al amanecer (si el tiempo lo permite). La mejor época para una expedición de este tipo es entre diciembre y enero o en mayo. De junio a septiembre, los vientos y las heladas son formidables; en abril, la lluvia impide una buena visibilidad. Es imprescindible pasar por una agencia seria. Aparte de los montañeros que abordan la cumbre, un día en el parque es suficiente, y se puede combinar un paseo hasta el refugio con un recorrido por la laguna de Limpiopungo (prever 1 hora). En un día claro, el volcán se refleja en sus aguas. Los visitantes no motorizados o los que viajen solos encontrarán un vehículo a la entrada del parque (50 dólares por una excursión de 5 horas). Se puede salir del parque en bicicleta de montaña. El descenso dura alrededor de 1 hora. La mayoría de los alojamientos ofrecen esta actividad. Es un paseo divertido, pero cuidado con el terreno resbaladizo. En agosto de 2015, el volcán volvió a despertar tras 138 años de letargo y sigue intensamente activo a día de hoy, aunque el parque reabrió parcialmente en 2020 tras varios meses de cierre. Las últimas fumarolas se observaron en 2023, tras un año de intensa actividad salpicado por varias erupciones de diversa intensidad. La erupción más fuerte conocida se remonta a 1877. En aquella ocasión, muchos pueblos fueron borrados del mapa, muriendo varios miles de personas, y las lluvias de ceniza se extendieron hasta Quito. Todos los habitantes de la región se mantienen al corriente de los cambios sísmicos periódicos para poder reaccionar lo antes posible en caso de otra erupción.
Nous avons ensuite dormi à l'hostal Tombopaxi, que je conseille fortement.
Très propre, très bon dîner, et vue évidemment sans égal sur le Cotopaxi, si celui-ci n'a pas la tête dans les nuages :)
Nous nous sommes baladés une matinée entière, nous avons vu des chevaux et des lamas sauvages, avec l'impression d'être seuls au monde dans ce beau parc.
Notre moment préféré du séjour!
Je mets la plus petite note possible étant donné, qu'à ce jour, on ne peut pas y aller.